Pues resulta que un pequeño e inicialmente infravalorado virus procedente de Oriente ha conseguido paralizar medio mundo.
Cómo no puede ser menos a gran parte de los profesionales de este país nos toca quedarnos en casa, en la medida de lo posible, a fin de evitar no sólo nuestro contagio, sino el involuntario contagio a terceras personas, especialmente aquellos de avanzada edad o con padecimientos previos.
Que no obstante lo anterior, nuestro despacho seguirá ofreciendo todos nuestros servicios, eso sí, a través de los distintos servicios telemáticos, teléfono, correo electrónico... Limitando el contacto a aquellos casos de urgencia que hagan precisa la relación presencial en el despacho.
Con la justicia y la sociedad prácticamente parada estos casos serán los menos, motivo por el que nuestro despacho permanecerá cerrado al público, quedando nuestros teléfonos a su disposición.
Esperemos que todo pase pronto y de las mejor manera posible.
Ánimo.
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